Todo lo que no debes hacer cuando alguien sufre depresión
14 mayo, 2019Comprender la afasia y algunos problemas cognitivos
21 mayo, 2019Sexualidad después del ictus
¿El hecho de haber tenido un ictus es un obstáculo para mantener relaciones sexuales posteriormente?
No debería serlo. Es normal que, en las primeras semanas tras el ictus, no exista apetencia sexual pero, si la persona era
sexualmente activa antes del ictus, es muy probable que vuelva a serlo, generalmente dentro de los tres primeros meses tras el evento. No obstante, en ocasiones hay problemas, y es necesario tener en cuenta una serie de factores que pueden repercutir en las relaciones sexuales tras el ictus:
– La medicación. Si se sospecha que alguna medicación interfiere en la vida sexual del/la paciente o le causa impotencia, debe consultarlo con su médico/a. Nunca debe abandonar la medicación por su cuenta.
– Las alteraciones de la sensibilidad y de la movilidad.
– Las alteraciones del lenguaje y del humor.
– El miedo al rechazo o a la falta de deseo por parte de la pareja.
– La ansiedad y el cansancio, que afectan a la confianza, la autoimagen y la autoestima.
Lógicamente, la comunicación con la pareja es fundamental y constituye el primer paso para retomar la intimidad. Es importante expresar todos los temores para lograr superarlos. El miedo puede llevar a evitar los encuentros íntimos y esto sólo
desencadena más ansiedad. En general, a medida que aumenta la capacidad de autocuidado y el control de la higiene personal, también lo hace la autoestima, con lo que la persona se sentirá mejor y más atractiva para su pareja.
¿El acto sexual aumenta el riesgo de sufrir un ictus?
En general, la respuesta es no, aunque es conveniente consultar al médico/a en cada caso. Normalmente, se podrá reanudar la actividad sexual tan pronto como la persona se sienta preparada, sabiendo que esto no aumentará el riesgo de padecer un nuevo ictus.
Es normal que, durante el acto sexual, aumenten las pulsaciones cardiacas y se acelere la respiración, pero no más que
durante la actividad diaria normal.
¿Hay alguna recomendación que pueda ayudar a retomar la actividad sexual?
Hay algunos factores que, a pesar de ser obvios, merecen la pena comentarse:
1. Cuando tenga una relación sexual, comience despacio, y hágalo cuando se encuentre descansado/a y con tiempo suficiente.
2. Es preferible que su pareja se aproxime por su lado sano, de forma que usted pueda sentir los estímulos y responder adecuadamente.
3. La parálisis puede dificultar el acto sexual, pero no impide la relación sexual. Pruebe diferentes posturas y recuerde: el sexo es mucho más que el coito.
4. La mayor parte de las alteraciones sexuales que se producen tras un ictus pueden ser tratadas y los beneficios de una buena salud sexual (mejora el sistema inmunológico, reduce la tensión arterial, el dolor, el estrés, mejora la salud mental…) hacen que sea importante que retome su vida sexual con entera normalidad.
Escuela de Ictus del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)