¿Pasa tu hijo demasiado tiempo con el teléfono móvil? Es muy probable que la respuesta sea afirmativa. En este artículo te proponemos un completo manual que aborda la adicción a las redes sociales, al móvil o a Internet; qué es, causas, consecuencias, la responsabilidad de los padres, un test para descubrir si existe adicción a Internet. También te damos pautas y consejos para para frenarlo y prevenirlo. Descubre una guía útil sobre la ciberadicción y cómo abordarla en la familia.
Las adicciones a internet, adicciones a redes sociales o al teléfono móvil, también denominadas ciberadicciones, pertenecen al grupo de adicciones sin sustancia o adicciones conductuales.
Es difícil discernir cuando una conducta es un hábito inofensivo o una adicción. Pero podríamos decir que se convierte en problemática cuando interfiere en actividades importantes como el trabajo, la escuela o la vida social.
En consulta psicológica se suele observar que las personas que pasan mucho tiempo online (conectados a las redes sociales o internet) suelen tener más síntomas de depresión, ansiedad y otros problemas psicológicos. Aunque las redes sociales no tienen por qué ser la causa, ya que es posible que acudan a estas para mitigar su malestar.
Algunos expertos consideran que la adicción a las redes sociales o al teléfono movil es la forma más reciente de Adicción a Internet, un fenómeno del que se empezó a hablar en los 90. Todavía no hay un acuerdo en si incluir la adicción a internet como un tipo de adicción conductual, o es más un tipo de trastorno compulsivo.
Según la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), en la última edición del Manual Diagnóstico de Trastornos Mentales, afirma que se incluye adicción al juego porque activa de forma similar a las drogas el sistema de recompensa del cerebro. Sin embargo, otros patrones de exceso conductual como juegos a través de internet y otras adicciones conductuales no se incluyen porque no hay evidencia suficiente para describir criterios diagnósticos para identificarlos como trastornos mentales.
A continuación detallamos los signos y síntomas más comunes que un adolescente puede experimentar cuando su uso de las redes sociales se ha transformado en algo adictivo.
Puedes usar las siguientes preguntas para hacerte una idea de si tu hijo tienen un problema de adicción a las redes sociales, pero intentando ser compresivo, sin juzgarle ni atacarle:
Con este Test de Adicción a Internet (IAT) puedes identificar el nivel de adicción al que nos enfrentamos. Aunque está orientada al uso de internet también se puede orientar al uso del teléfono móvil y a las redes sociales.
Contesta a las siguientes cuestiones con la respuesta que mejor representa la frecuencia de la conducta descrita mediante la siguiente escala:
0= nunca
1= rara vez
2= ocasionalmente
3= frecuentemente
4= Muy a menudo
5= Siempre
Numera tus respuestas y súmalas para obtener la puntuación final. Cuanto más alta sea la puntuación mayor nivel de adicción y problemas se derivan del uso de internet.
No adicción 0-30 puntos
Adicción leve 31-49 puntos: Eres un usuario medio de internet. Puede que lo uses demasiado tiempo pero tienes control sobre tu uso.
Moderado: 50-79 puntos
Tienes algunos problemas derivados de tu uso de internet. Deberías considerar el gran impacto que tiene en tu vida.
Severo 80-100 puntos: Tu uso de internet está causando grandes problemas en tu vida. Deberías evaluar el impacto que tiene y solucionarlo.
Como explicamos en el artículo Los riesgos de calmar a los niños con el móvil o tablet, dejar que nuestros hijos pasen un tiempo ilimitado con las tecnologías conlleva muchos riesgos.
Uno de ellos es que aumenta el riesgo de padecer TDAH. Si desde pequeños les acostumbramos al contenido digital, van a tener mucha más dificultad de poder atender al contenido de la aburrida vida real.
Si se deja que el niño esté todo el día con pantallas de televisión, tablet, ordenador y móvil, no va a dedicar casi nada de tiempo a interaccionar con personas, por lo que no va a desarrollar sus habilidades sociales.
Muchas veces los niños ven normal estar todo el día pegados al móvil porque ven a sus padres hacerlo. El aprendizaje vicario, o por imitación es una poderosa herramienta de aprendizaje, pero a veces se nos puede volver en nuestra contra. Entonces luego no nos puede extrañar que nuestro hijo también lo haga.
Existe un Innovador test de TDA, TDAH e Hiperactividad online que permite realizar un completo screening cognitivo, y evaluar el índice de riesgo de presencia del Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad y su subtipo con una excelente fiabilidad. Si existe riesgo o sospecha de TDA-H recomendamos aplicarlo. Puede ser utilizado por niños a partir de 7 años y adultos. Su precio actual son 49.95€ y la información que te da sobre el perfil cognitivo del individuo es realmente útil. Os recomiendo que os descarguéis el pdf de ejemplo para descubrir lo completo que es este test.
Además, la plataforma de CogniFit puede ayudar a tu hijo a superar las dificultades en las funciones ejecutivas que conlleva el TDAH. Mediante su programa de estimulación cognitiva validado científicamente, ayuda a los niños a controlar su conducta y a mejorar su atención.
Prohibir el uso de internet o de las redes sociales no es realista, y en este mundo tecnológico tampoco es posible. Lo importante es prestar atención al comportamiento de tu hijo. Es importante asegurarse de que tiene muchas actividades fuera de la red que le mantengan interesado. Pueden ser todo tipo de aficiones, reuniones con amigos o actividades familiares.
Algunas aplicaciones web y móviles pueden ser útiles para llevar un seguimiento del uso que hace tu hijo de internet, e incluso pueden limitar el acceso a algunos sitios que no sean apropiados para su edad. Lo mejor es controlar el uso que hace de internet, limitándolo, enseñarle a manejar su estrés, y animándole a que realice actividades placenteras y que participe en reuniones sociales.
En algunos casos graves es necesario contactar con un profesional que pueda ayudarle.
¿Por qué los jóvenes se vuelven adictos a las redes sociales? Es importante tener en cuenta estas posibles causas:
La adicción a las redes sociales puede ser un síntoma de ansiedad o depresión. Es posible que sentirse abrumado, solo, aburrido, estresado o deprimido nos impulse a utilizar las redes sociales para entretenernos. Nos ayuda a abstraernos y a sentirnos mejor. Esto generará un aprendizaje conductual que, para cuando volvamos a sentirnos así, recurramos a las redes sociales.
La adicción a las redes sociales puede ser un síntoma de aislamiento y marginación. En la adolescencia es común sentirse desconectado de la familia. Las redes sociales proporcionarían un sentimiento de pertenencia a su grupo de referencia, sería una manera sencilla de conectar con sus amigos.
Algunos chicos, si se sienten marginados o apartados de la gente de su edad, si no se siente cómodo con otros, internet le proporcionaría un espacio en el que siente que puede ser él mismo sin sentirse apartado.
La adicción a las redes sociales puede ser un síntoma de timidez o ansiedad social. Un adolescente tímido tendrá dificultades para conectar con sus amigos en un entorno real. Las redes sociales le pueden facilitar la labor de contactar y hacer nuevos amigos. También puede sentirse más abierto y confiado con sus amigos a través de las redes sociales que cara a cara.
Algunas investigaciones apunta a que el uso de las redes sociales tiene un impacto en el cerebro. Concretamente apuntan a que los químicos cerebrales como la dopamina se activan de una manera similar a cuando fumamos o bebemos.
Otra hormona importante es la oxitocina, que se libera en el cerebro cuando besamos, abrazamos y ayuda a crear un vínculo entre madres e hijos. Se ha encontrado que también se libera cuando publicamos algo en las redes sociales.
Se estima que en 10 minutos de uso de redes sociales los niveles de oxitocina pueden incrementar hasta un 13%, equivalente a lo que algunas personas sienten en el día de su boda.
Un área especialmente activa es el núcleo accumbens, parte del circuito de recompensa del cerebro, que es particularmente sensible durante la adolescencia. Cuando los adolescentes ven sus fotos o plublicaciones con un gran número de “me gusta”, se produce una activación del sistema de recompensa, haciendoles sentir placer y satisfacción.
Las personas utilizamos el 30-40% de nuestro discurso hablando de nosotros mismos. Pero en las redes sociales ese porcentaje aumenta hasta un 80% de las publicaciones.
Las redes sociales sirven como ámbitos ideales para aquellos a los que les gustan las actividades que aumenten su ego.
Un estudio ha encontrado que existe una relación entre un uso adictivo de las redes sociales y una personalidad narcisista. Esto serviría como una forma de alimentar el ego e inhibir una auto-evaluación negativa.
Las personas con rasgos narcisistas usarían las redes sociales de forma excesiva porque ayudan a satisfacer su necesidad de confirmar la imagen idealizada de sí mismos. Esto va en línea con lo que otros estudios han encontrado, como la relación entre narcisismo y actualizaciones de perfil acerca de logros personales, dieta y ejercicio.
Socializar en persona requiere una mayor implicación emocional y física. Las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea eliminan el lenguaje corporal, expresiones faciales, la prosodia (la entonación en el habla)… Es por ello por lo que es más fácil caer en malentendidos a través de estos medios de comunicación. Además tenemos más tiempo para refinar nuestros comentarios e interactuar de forma más calculada. También podemos presentarnos de una manera que mejoremos nuestra autoestima y confianza.
Fuente: Salud, Cerebro & Neurociencia