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Uno de los trastornos más comunes que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión “es una enfermedad frecuente en todo el mundo que afecta a más de 300 millones de personas”.
La doctora en psicología, Nathalie P. Lizeretti, directora del Centro de Investigación, Formación y Desarrollo de la Inteligencia Emocional(CIDIE) y miembro del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunyaasegura que es uno de los trastornos mentales más frecuentes de nuestro país que sufren más de 2 millones y medio de españoles y van en aumento a nivel mundial: “se estima que será una de las principales causas de discapacidad en todo el mundo en el año 2030”, sentencia.
La experta afirma que se caracteriza por un estado de tristeza profunda, decaimiento anímico, pensamientos pesimistas, pérdida de interés por todo, imposibilidad de experimentar placer, pérdida de la capacidad de disfrutar, alteraciones del sueño y del apetito. “Las personas con depresión presentan un miedo atroz que les imposibilita hacer frente a las dificultades de su vida cotidiana. En realidad, podría decirse que es miedo a la vida o a vivir”, explica.
Asimismo, indica que con frecuencia suele ir acompañada de otros trastornos como la ansiedad, el consumo de alcohol o, en el peor de los casos, el suicidio. De hecho, los datos de la OMS estiman que “cada año se suicidan cerca de 800.000 personas, siendo la segunda causa de muerte entre jóvenes de entre 15 y 29 años”.
Es muy importante saber cómo actuar cuando alguien de nuestro entorno se encuentra en esta situación, pues como decía Cervantes: “A los afligidos no se les ha de añadir aflicción”. Por este motivo, Lizeretti nos da una serie de consejos sobre lo que nunca debeshacer cuando tu amigo o familiar sufre depresión:
1. No reconocer el sufrimiento que padece
Si en ese sentido no se siente ‘arropado’, acrecentará su malestar y solo servirá para que la persona se encierre más en sí misma y se aísle cada vez más de su entorno.
2. No empatizar
“Un paso más allá del reconocimiento del sufrimiento ajeno es la comprensión, que requiere ponerse en el lugar del otro para intentar comprender cómo se siente”, señala la psicóloga.
3. Culpabilizar
Es importante no hacerle sentir responsable de lo que le está pasando, nadie elige sufrir una depresión.
4. Minimizar
O restar importancia a sus pensamientos, sentimientos o síntomas que padezca.
5. No ser capaz de valorar
O reforzar los pequeños avances que tenga durante su proceso hacia la recuperación.
6. Alimentar su tristeza
Con una actitud sobreprotectora que fomente la autocompasión.
7. Asumir sus responsabilidades
No se trata de incapacitar a la persona, sino de tratarla como a alguien que está pasando por un momento difícil. Por ello, es importante ayudarles a que tomen sus propias decisiones.
8. Solo hablar de temas superfluos
No nos referimos a que haya que debatir sobre temas ‘profundísimos’, pero en vez de hablar de tonterías todo el rato para intentar distraer a esa persona, procurar que se sienta acompañada y así mostrar que estás presente. “Para que la familia o amigos estén en disposición de hacer un acompañamiento eficaz deben informarse para conocer la depresión”, señala Lizeretti.
9. Intentar animar con las típicas frases vacías
Ya sabes: ‘todo va a salir bien’, ‘nada puede ir a peor’, ‘cree en ti mismo’… Por favor, busca unas mejores.
10. Recurrir a terapias ‘rápidas, fáciles y sin garantías’
Una depresión no se pasa por la vía exprés. Siempre consulta a un especialista adecuado, puesto que será necesario hacer un proceso terapéutico para salir fortalecido y así evitar una posible recaída.
11. Depositar todas las esperanzas en la medicación
Y creer que solucionará el problema. “Es una gran aliada para paliar los síntomas asociados, pero para salir de la depresión será necesario poner de nuestra parte y hacer un proceso personal”, explica la experta.
12. Forzar
Resulta eficaz intentar motivarles a hacer cosas que les gusten o actividades que les resulten gratificantes, pero sin forzarles ni presionarles.
13. Reemplazarle
Si se sienten ‘prescindibles’ podría agudizar sus sentimientos depresivos.
14. Dejar que se cronifique
Según indica la psicóloga, hay que buscar ayuda de un profesional lo antes posible, puesto que “a veces en las fases iniciales un abordaje temprano facilita el proceso de recuperación y posibilita un mejor pronóstico”.
15. Pasar por alto las insinuaciones o amenazas de suicidio
La experta segura que un porcentaje elevado de gente con depresión piensa en el suicidio como salida. “Se ha constatado que la persona que acaba suicidándose expresa en algún momento sus intenciones”, advierte Lizeretti. “La depresión es un problema complejo y el proceso de recuperación suele ser lento, por lo que requiere de paciencia tanto por parte de la persona afectada como de las personas de su entorno”, concluye.